Continuán las negociaciones por la deuda en Buenos Aires

Después de la aprobación del Presupuesto y la Ley Impositiva 2026, la Legislatura bonaerense se encuentra en un momento clave. Este viernes, se reanuda el cuarto intermedio a las 10 de la mañana, aunque se espera que las negociaciones se extiendan más allá de esa hora. Lo que está en juego es la ley que permitiría al gobernador Axel Kicillof solicitar un préstamo de hasta 3.035 millones de dólares. Además, se buscan otros 500 millones para empresas estatales como Aubasa y ABSA. Este monto es considerado esencial para cubrir los gastos del próximo año.

Sin embargo, el consenso necesario para aprobar esta ley no parece fácil de alcanzar. Se requiere el voto de los dos tercios de ambas cámaras, y las expectativas dentro del oficialismo no son muy alentadoras. El miedo a que cualquier acuerdo se produzca bajo “extorsiones” está presente. La desconfianza no solo se siente entre el oficialismo y la oposición, sino también dentro de los mismos bloques del oficialismo.

Los puntos de fricción que complican el acuerdo

Las negociaciones han quedado atascadas en dos temas principales que mezclan la necesidad de financiamiento con la lucha por el poder: el Fondo para Municipios y el reparto de cargos.

El gobierno provincial propone destinar el 8% del endeudamiento a los municipios, lo que significaría más de 340.000 millones de pesos. El problema no es el monto, sino la forma de distribución. Mientras el Poder Ejecutivo quiere usar el Coeficiente Único de Distribución (CUD) o una fórmula mixta que lo combine con otros ingresos, algunos legisladores proponen que esos fondos se dirijan al Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Plan de Infraestructura Provincial (Profide). Argumentan que este enfoque permitiría a los municipios presentar proyectos al Legislativo para obtener aprobación y recursos, algo que el Ejecutivo considera una intrusión en sus funciones.

Paralelamente, los intendentes de diversos partidos reclaman garantías sobre esos fondos, alegando que están “ahogados” y necesitan cubrir pagos inmediatos de sueldos y aguinaldos.

Otro foco de tensión radica en el reparto de poder, especialmente en la dirección del Banco Provincia (BAPRO). El gobierno bonaerense está dispuesto a aumentar el número de directores de 8 a 12, lo cual le daría mayor representación y facilitaría los acuerdos internos. En cambio, la oposición (PRO y UCR) desea mantener sus lugares actuales y sumar nuevos, pero exige compromisos por escrito antes de votar a favor de la deuda.

A esta problemática política se añade una discusión legal. Algunos argumentan que tal ampliación requiere una ley aprobada por la Legislatura, mientras que otros sostienen que sería suficiente con una resolución del propio directorio del banco, lo que genera más suspicacias sobre la maniobra.

El dilema de la interna y la oposición

La aprobación del Presupuesto y la Ley Fiscal se ha dado con una postura unificada de Unión por la Patria (UxP). Sin embargo, la mayoría simple que poseen no es suficiente para habilitar la deuda. Dirigentes de diversos sectores dentro del peronismo coinciden en que la desconfianza es total.

El presidente del bloque, el camporista Facundo Tignanelli, salió a desmentir los rumores sobre una interna que podría frenar el proyecto, afirmando que “todo el peronismo está trabajando para que salga el financiamiento”.

Sin embargo, la necesidad de alcanzar los dos tercios obliga a UxP a buscar votos de la oposición. Específicamente, necesitan 24 diputados y 10 senadores que no sean parte del peronismo. Por su parte, el bloque peronista hizo una exhortación pública pidiendo a la oposición una “actitud responsable” para apoyar la Ley de Financiamiento.

Conversaciones que continuarán

Aunque el cuarto intermedio está programado para hoy a las 10, todos los bloques reconocen que las conversaciones se prolongarán. Es probable que el tratamiento se extienda durante el fin de semana y, si no hay acuerdo, se traslade a martes, ya bajo un nuevo escenario legislativo.

Desde el gobierno bonaerense, la preocupación es evidente: “Sin ley de endeudamiento, el Presupuesto es imposible de cumplir”, apuntan. Recuerdan que en 2026 se vencen casi 1.000 millones de dólares que deben ser refinanciados.

Con el fondo municipal sin cerrar y los cargos aún en discusión, junto a una oposición dividida, la sesión de hoy se anticipa extensa y sin un resultado garantizado. El clima es de máxima tensión, y nadie descarta que esta negociación se posponga para la próxima semana.

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